O martes 16 de outubro ás 20h terá lugar no Centro de Artesanía e Deseño (CENTRAD) sito na travesía da rúa Chantada (Lugo) a presentación do libro Medio siglo de radio do que se reproduce a continuación o prólogo, escrito por Mons. Alfonso Carrasco:
A los 50 años de la Cadena Cope
Nuestra Cadena Cope en Lugo celebra sus 50 años. En sus orígenes se encuentra sin duda la percepción de lo importante que era la comunicación, como había ejemplificado muy visiblemente su utilización en las grandes crisis políticas y bélicas del siglo XX. La radio podía ser un instrumento privilegiado para hacer llegar el mensaje cristiano a los fieles y a quien quisiera escucharlo; y, de hecho, ya se había realizado alguna experiencia pionera en nuestra Diócesis, en Sarria y Lalín. A seguir por este camino alentaba, por otra parte, el mismo Concilio Vaticano II, que acababa de clausurarse en el año 1965, que había invitado a toda la Iglesia a promover el diálogo con el mundo y había promulgado incluso un documento sobre los medios de comunicación, el Decreto Inter mirifica.
En este contexto, en el año 1967, mi antecesor, Monseñor Antonio Ona de Echave, miembro entonces del Secretariado de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal, decide abrir en Lugo una emisora de la Diócesis, consciente de que, “tanto la radio, como otros medios de comunicación, si se utilizan correctamente, proporcionan valiosas ayudas al género humano”. Con esta premisa hace que se incluya en el proyecto de construcción de la “Casa Diocesana” un edificio para albergar las instalaciones de Radio Popular de Lugo, que se comenzó a edificar en verano de 1967. Y se construye también la antena, una obra de ingeniería de envergadura, tres veces más alta que la torre del reloj de la Catedral. En declaraciones a la prensa de la época, Mos. Ona de Echave, muy consciente de las exigencias y de los costes de la obra, hablaba sin embargo de hacer “una cosa buena o nada”, en referencia a la Radio popular naciente. Hoy podemos decir que, sin duda, supo “construir sobre roca”, de modo que “cuando vinieron los vientos y se salieron los ríos” la casa no se hundió; se pasaron momentos difíciles, incluso recientemente, pero la que hoy es Cope Lugo superó crisis que hicieron tambalear e incluso sucumbir a muchos de los grandes medios.
Labor espiritual y labor social son, desde el inicio, principios fundacionales de la emisora, asentados en el humanismo cristiano. Radio Popular fue pionera en la retransmisión de la Santa Misa, programación que mantiene importantes picos de audiencia en las mañanas de los domingos frente a otros tipos de contenidos. Y ya quince días después de iniciar oficialmente la emisión, Radio Popular había logrado recaudar 30.000 pesetas para los más pobres de la provincia en la “campaña de Navidad”. Otras muchas campañas y maratones solidarios se hicieron a lo largo de los años. Los locutores y las distintas voces de los colaboradores entraban en cada casa, acompañaban, enseñaban, gozaban de gran confianza.
Era una empresa pequeña, pero que actuó como una gran familia. Fueron muchas las personas que, con entusiasmo y juventud, conocedoras de la profesión radiofónica, se entregaron totalmente a este proyecto de radio y a sus objetivos. Llega casi a 50 el número de trabajadores que pasó por esta empresa desde sus inicios, unos entre bastidores y otros de cara al público, aunque también éstos eran en cierto modo “invisibles” para los que escuchaban sus voces y no veían sus rostros. Hoy podemos celebrar con alegría el cincuentenario de una iniciativa radiofónica que ha conservado su identidad en la variación de los tiempos, de los trabajadores y de los oyentes. A todos estamos agradecidos.
Felizmente Cope Lugo no es sólo una magnífica historia, sino que sigue presente en la vida de los lucenses; de hecho, en la actualidad es líder de audiencia en nuestra provincia. Y esto es una responsabilidad para todos, para mí como Obispo y para todo el personal de la Cope.
Es una responsabilidad, porque a nuestro alcance están más medios y más tecnología de la que existía hace cincuenta años; y, por tanto, más capacidad de llegar al pueblo de Lugo, de potenciar nuestra comunicación. Será necesario poner todo nuestro empeño para que las nuevas posibilidades que ofrece la “revolución informática”, que determina ya la vida de nuestra sociedad, sirvan para complementar lo que transmiten las ondas. Contemplando la evolución de las tecnologías de la comunicación, estamos convencidos de que el medio radiofónico no está llamado a desaparecer; sabemos que “la televisión no mató a la estrella de la radio”, como se pronosticaba un tiempo, y confiamos en que las nuevas tecnologías tampoco lo van a hacer.
Al mismo tiempo, es igualmente una gran responsabilidad seguir siendo fieles a nuestra identidad, a la intención original, al ideario de la Cope, continuando en nuestras circunstancias el camino de los 50 años que celebramos. También ahora, no menos que en otras épocas, hemos de seguir guardando el amor a la verdad, el respeto por los oyentes y la independencia verdadera, movidos por las mismas certezas evangélicas y sostenidos por las mismas referencias eclesiales.
Estoy seguro de que el Señor bendecirá esta “pequeña gran empresa”, tan significativa en la vida de nuestra provincia. Que Cope pueda seguir siendo Cope muchos años más y, si Dios quiere, que pueda celebrar su centenario.
¡Muchas gracias a todos los que han hecho posible Radio Popular de Lugo! Y ¡muchas felicidades en este aniversario a todos los que se sienten parte de esta casa, trabajadores y oyentes! ¡Felicidades, Cope!
+ Alfonso Carrasco Rouco
Obispo de Lugo