Sor Asunción: 60 años de Vocación
Por Miguel Ángel Álvarez Pérez
Párroco de San Froilán
Casi nadie se enteró. Sólo sus hermanas de la comunidad del Colegio de la Milagrosa, y los curas de la parroquia de San Froilán, sabíamos que, el 29 de abril, Sor Asunción celebraba 60 años de “Vocación”. Sor Asunción entra en la Compañía de las Hijas de la Caridad el 29 de abril de 1954. Una fecha que marca el inicio de su entrega a Dios de una forma concreta, sin reservas y para siempre. Ella entendió muy bien que la vida hay que vivirla con “estilo” y quiso optar por el estilo de Jesucristo, viviendo el espíritu vicenciano.
Desde el año 2002, Sor Asunción atiende diariamente una “parroquia”, en el centro de la ciudad, a la que acuden, fundamentalmente jóvenes y familias. “Jesús tomando una toalla de la ciñe y se puso a lavarles los pies a sus discípulos…os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también los hagáis”, así narra el evangelista san Juan la institución de la Eucaristía, y así celebra misa todos los días “la monja del comedor” (y todas las Hijas de la Caridad en todo el mundo), dando de comer a los que la vida y el mundo trató bastante mal.
¿De dónde saca la fuerza esta mujer?. Pues, muy sencillo, de Jesús-Eucaristía. Muy temprano, las Hijas de la Caridad comienzan el día en la capilla, ante el Sagrario. Allí cogen fuerza para el día, y allí vuelven para dar gracias a Dios después de una jornada “lavando los pies a los demás”. Por la tarde-noche, Sor Asunción acude a la Iglesia de San Froilán a hacer la comida principal del día, a alimentarse con el Pan de la Palabra de Dios y con el Pan de la Eucaristía.
Comiendo y rezando celebramos su 60 aniversario de vocación. Comida y Eucaristía en comunidad. Compartiendo con sus hermanas y agradeciendo a Dios el don de la fe y de la vocación. Un día de fiesta sincera, sin ruido, pero cantando:
Hoy venimos a la fiesta
que vamos a celebrar
y queremos desearte
toda la felicidad.
¡Que tengas días feliz!
lo pedimos de verdad
en las bodas de tu entrega
y servicio a los demás.
Tantos años trabajando
en la viña del Señor
no dudes que la semilla
mucho fruto ya dará.
En las casas que estuviste
te recuerdan con amor
agradecen tus desvelos
que allí con ellas hiciste.
En esta ciudad de Lugo
tuviste la ocasión
de dar vueltas a la muralla
por la tarde con el sol.
Hermana, Hermana,
escucha la canción
nosotras queremos
que te haga ilusión.
Los paseos bien andados
con frecuencia se darán
pues el cuerpo necesita
ejercicio y mucho más.
Nuestra hermana Asunción
muy de mañana se va
a preparar la comida
para el hambre mitigar.